Los almacenes de temperatura controlada desempeñan un papel crítico en toda la cadena de valor de los productos farmacéuticos. Sin embargo, mantener una temperatura homogénea en almacenes de gran altura presenta desafíos importantes que requieren soluciones ingeniosas.
En este artículo, exploraremos las dificultades asociadas con la gestión térmica en estos espacios y analizaremos porqué los ventiladores de techo (HVLS) emergen como una herramienta esencial en este tipo de instalaciones.
Desafíos en almacenes de temperatura controlada en el sector farmacéutico
Estratificación térmica:
En almacenes de gran altura, la estratificación térmica es uno de los principales obstáculos para lograr una temperatura homogénea a lo largo y ancho del recinto. Debido al efecto chimenea, las capas de aire más caliente tienden a acumularse en la parte superior, mientras que el aire más frío permanece cerca del suelo. Este fenómeno provoca a una variación considerable de temperatura en diferentes alturas, es decir, un gradiente térmico muy acusado que afecta a la calidad de los productos almacenados.
La disposición irregular de estanterías y mercancías puede generar zonas frías y calientes dentro del almacén. Esto puede resultar en la degradación de productos sensibles a la temperatura y en la pérdida de eficiencia en la gestión del espacio.
Ineficiencia energética:
Los sistemas tradicionales de climatización tienen serios problemas de eficiencia en almacenes de gran altura. La energía utilizada para mantener una temperatura constante puede ser exorbitante, especialmente cuando se requiere calentar o enfriar grandes volúmenes de aire. Es más, el hecho de incrementar la potencia de climatización no garantiza que se consiga una temperatura constante en toda la altura del almacén. La ineficiencia energética no solo incrementa considerablemente los costes energéticos, sino que tiene implicaciones ambientales.
Problemas de condensación y humedad:
En el caso de almacenes ubicados en climas con gran fluctuación térmica, la variación de temperatura puede generar problemas de humedad. La condensación y la humedad pueden tener efectos perjudiciales en los productos almacenados, afectando a su integridad y su vida útil.
El papel de los ventiladores de techo HVLS en el control de la temperatura y humedad
Los ventiladores HVLS se han convertido en una herramienta esencial para abordar los desafíos que la estratificación térmica provoca en almacenes de gran altura. Estos ventiladores de gran diámetro mueven grandes volúmenes de aire a baja velocidad, generando un flujo de aire constante y eficiente. A continuación, algunas razones por las cuales los ventiladores de techo HVLS son una herramienta crucial en el control de la temperatura y la humedad en este tipo de almacenes:
Mejora de la Circulación de Aire:
Los ventiladores HVLS rompen la estratificación térmica tanto en invierno como en verano. Al hacer circular el aire en el interior del recinto desde el techo hasta el suelo, las diferentes capas de temperatura se mezclan y se logra así una distribución más homogénea.
Se estima que por cada metro de altura se produce una diferencia de temperatura de entre 0,5°C y 1°C. Esto significa que, en almacenes de 10 metros de altura, la diferencia de temperatura entre el suelo y el techo puede alcanzar los 10°C. En entornos regulados donde la temperatura deba mantenerse en un rango de 15°C a 25°C como es el caso de algunos medicamentos, resulta casi imposible cumplir con las condiciones mínimas de almacenaje solamente mediante el uso de sistemas de climatización.
Los ventiladores de techo HVLS son capaces de reducir el gradiente térmico entre el suelo y el techo notablemente, favoreciendo unas condiciones de almacenaje idóneas en cualquier altura del almacén.
Minimización de los costes energéticos
La reducción de las diferencias térmicas entre el suelo mediante el uso de ventiladores tiene unas implicaciones muy positivas en el coste de climatización de un almacén de temperatura controlada.
Volviendo al ejemplo del almacén de 10 metros de altura donde se requiere un rango de temperaturas entre 15°C a 25°C, con el uso exclusivo de sistemas de climatización deberíamos fijar una consigna de 15°C a nivel de suelo para obtener una temperatura de entre 20°C y 25°C en el techo. Si complementamos los HVAC con ventiladores de techo podemos incrementar la consigna de temperatura de la climatización a 20 o 21°C. El ahorro de energía es enorme.
Se estima que el incremento de 1°C de la consigna de trabajo de un sistema de climatización reduce su consumo un 8%. Con un sistema de ventilación HVLS bien diseñado los ahorros de energía pueden alcanzar fácilmente un 35% anual, tanto en invierno como en verano.
Prevención de Problemas de Humedad:
Al mantener una temperatura más uniforme, los HVLS contribuyen a prevenir problemas de condensación y humedad. Además, la suave brisa que generan a bajas velocidades favorece un incremento de la tasa de evaporación en superficie. En el caso de productos farmacéuticos sensibles a la humedad, la reducción de la humedad relativa en el aire es un factor crítico.
Optimización del Espacio:
Con la introducción de ventiladores HVLS se logra una distribución uniforme de la temperatura a lo alto del almacén que favorece una mejora notable del uso del espacio disponible para almacén. Si el gradiente térmico entre el suelo y el techo es muy elevado es muy probable que no se pueda utilizar toda la altura del recinto para almacenaje ya que determinados productos se estocarán fuera de su rango térmico óptimo. La uniformización de la temperatura favorece una disposición más eficiente de los productos en sus estanterías y maximiza la capacidad de almacenamiento del conjunto del almacén.
En conclusión, los almacenes de temperatura controlada de gran altura presentan desafíos únicos que requieren soluciones específicas. La instalación de ventiladores HVLS es una de las estrategias más eficientes para mejorar las condiciones de almacenamiento de productos termosensibles a la vez que se logra una reducción significativa de los costes operativos.