Estrés térmico

El estrés térmico es la sensación de malestar que se experimenta por permanecer en un ambiente determinado y realizar trabajos físicos en circunstancias ambientales adversas, especialmente de temperatura y humedad. El estrés térmico puede ser causa de dolores corporales, rampas, mareos, sensación de debilidad o golpes fuertes de calor.

En un ambiente laboral, el estrés térmico se puede traducir en una causa importante de pérdida de productividad de los empleados. Puede ser causante incluso de bajas laborales de carácter temporal.

“Una temperatura no adecuada es una de las principales causas de pérdida de productividad en el trabajo. El confort térmico de los empleados permite a las empresas disponer de empleados más motivados e influye positivamente en los resultados empresariales. Invertir en unas buenas condiciones laborales tiene un retorno de la inversión muy elevado”

El instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo elaboró una guía para la redacción del Real Decreto 486/1997, en el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Esta guía fija las siguientes directrices para actividades locales de trabajo cerrados:

• Para trabajos sedentarios propios de oficina se debe cumplir con un rango de temperaturas entre 17ºC y 27ºC.
• Para trabajos ligeros la temperatura debe oscilar entre 14ºC y 25ºC.

La guía aconseja también que se respete un rango de temperaturas de entre 23ºC y 26ºC en verano (humedad relativa entre 45% y 60%) y de 20ºC y 24ºC en invierno (humedad relativa entre 45% y 50%).

En el caso de que se trate de actividades laborales en espacios abiertos, la norma solamente obliga a las empresas a tomar medias para que los trabajadores puedan protegerse de las inclemencias del tiempo.

Los ventiladores grandes de techo  están especialmente diseñados para mover grandes caudales de aire en espacios de grandes dimensiones. Otros tipos de ventiladores dirigen una corriente de aire a un área específica. En lugares como almacenes de operadores logísticos o centros de distribución son muy útiles para reducir el estrés térmico de los trabajadores

Por ello, los ventiladores HVLS son un elemento clave para mejorar el confort térmico en el trabajo. Las características que los hacen idóneos para este propósito son las siguientes:

• Mueven un gran caudal de aire. Debido a sus amplias aspas y a la baja velocidad a la que operan, los ventiladores de techo gigantes pueden impactar muy positivamente una instalación, obteniendo reducciones de hasta 6ºC.
• Pueden cubrir una superficie amplia. Los ventiladores HVLS pueden refrescar un área entre cuatro y cinco veces superior al diámetro de sus aspas.
• Generan una brisa muy agradable. Dado que operan a baja velocidad generan una corriente muy agradable que mejora el confort térmico de los trabajadores.
• El consumo eléctrico y el ruido son muy bajos. A diferencia de otros sistemas de ventilación que también pueden reducir la temperatura de trabajo en un área, los ventiladores HVLS consumen menos energía y generan muy poco ruido, el cual es otra causa de estrés.
• En caso de espacios cerrados con sistema HVAC, los ventiladores gigantes de techo favorecen una operación más eficiente que permite reducir el consumo de energía y la huella de carbono de la instalación.

Todas estas ventajas convierten a las ventiladores HVLS en la mejor opción para climatizar naves industriales.

La elección de un ventilador para la reducción del estrés térmico en el trabajo depende de diversos factores, entre los que destacan el espacio total a refrescar, posibles elementos que obstruyan la operativa del ventilador como por ejemplo estanterías, maquinaria, zonas de trabajo de personal o elementos constructivos. Por ejemplo, en construcciones donde existen elementos constructivos elevados, los ventiladores gigantes de techo se pueden sustituir por ventiladores HVLS de suelo. Los ventiladores de menor diámetro pueden ser más adecuados si el objetivo es refrescar una zona concreta y no todo un espacio.

Desde luego las características del producto son importantes. Entre ellas destacarían la capacidad de adaptación a las necesidades del espacio a acondicionar, nivel de ruido, el peso total, la necesidad de mantenimiento, el consumo de energía, la garantía, las medidas de seguridad que incorpora o la uniformidad de la corriente de aire que genera.

Pero no son menos importantes otros factores vinculados a las capacidades del proveedor. Smart Fan puede ofrecer la solución técnica óptima para la minimización del estrés térmico en el trabajo, en especial en instalaciones de grandes dimensiones. También dispone de un servicio técnico flexible y profesional, que reduce los costes asociados a su instalación y a su mantenimiento.

“Crear un ambiente de trabajo confortable y saludable es una muestra de interés de la empresa en sus trabajadores, que solamente puede redundar en un incremento ostensible de la productividad en sus puestos de trabajo”