Eficiencia energética en la industria y en las empresas

En el seno de la Unión Europea se divisa un despliegue normativo cuyo fin es la reducción de la huella de carbono de las empresas. Esta nueva legislación pondrá el foco sobre aquellas empresas que no dispongan de un plan de reducción del consumo energético y de sustitución de fuentes de energía contaminantes por otras fuentes más limpias.

Por tanto, la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono son dos objetivos clave en entornos industriales. Implicarán unos estándares de eficiencia más elevados y la adaptación a una normativa cada vez más estricta. Sin embargo, la adopción rápida de esta nueva legislación puede ofrecer acceso a nuevos mercados y nuevas oportunidades de negocio. Además puede contribuir a mejorar la imagen de las empresas ante instituciones públicas y clientes.

“En un contexto de alza de precios de materias primas y de energía, el diseño de estrategias destinadas a la reducción y uso eficiente de la energía son una obligación si se desea mantener la competitividad. Los ventiladores de Smart Fan contribuyen a reducir el consumo energético de los sistemas HVAC y favorecen un retorno muy corto de la inversión”

En grandes espacios con alturas elevadas con sistemas HVAC, los ventiladores grandes de techo ayudan optimizar la eficiencia energética del sistema de climatización. Mantienen además, una temperatura agradable en cualquier estación del año.

La industria farmacéutica es uno de los sectores que disponen de una normativa más estricta, bien sea en las etapas de formulación, producción o almacenaje de los productos farmacéuticos, por lo que la climatización y ventilación en todas estas fases de la cadena de valor es muy exigente.

En este tipo de instalación el uso de ventiladores HVLS puede ayudar a reducir el consumo de energía a la vez que se reduce el estrés térmico de empleados y usuarios. En los meses más cálidos, los sistemas HVAC pueden no llegar a mitigar la sensación de calor a pesar de generar un consumo eléctrico muy elevado. Un sistema de ventilación HVLS mueve un gran caudal de aire distribuyéndolo homogéneamente a lo largo y ancho de toda la instalación, produciendo una sensación térmica agradable. Por tanto, los ventiladores grandes de techo refrescan grandes áreas y permiten trabajar a los sistemas HVAC con consignas de temperatura más eficientes.

Por el contrario, en los meses más fríos los ventiladores HVLS ayudan a eliminar la estratificación térmica. Para lograr un rango de temperaturas óptimo es necesario establecer consignas de trabajo más elevadas, con el fin de compensar la acumulación de aire frío en las capas más bajas. Consignas de trabajo más elevadas se traducen en una operación ineficiente y un incremento del consumo energético del sistema HVAC.

El ahorro energético en grandes instalaciones que requieren de sistemas de aire acondicionado puede alcanzar hasta el 45% en cualquier época del año.

En espacios que no requieren de sistema de climatización de naves o que están parcialmente abiertos los ventiladores HVLS ayudan a generar una corriente de aire continua de manera silenciosa. Además, favorecen una mejora de las condiciones de trabajo con un coste diario de un euro por ventilador. Sin embargo, otros sistemas de ventilación convencionales consumen mucha más energía, tienen un rendimiento mucho menor o generan mucho más ruido.

Los ventiladores HVLS son la solución óptima para abordar los desafíos que provoca una mala ventilación. Entre las mejoras que este sistema de ventilación puede aportar figuran las siguientes:

• Mejora de la productividad laboral.
• Menor humedad relativa del aire.
• Reducción de la condensación.
• Menor probabilidad de expansión de bacterias.
• Un aire más limpio y saludable.
• Mejora de la eficiencia energética en colaboración con el sistema de climatización.

La elección del ventilador que ayude a mejorar la eficiencia energética de una gran área climatizada depende de diversos factores, pero el más importante es la relación entre el rendimiento (medido en metros cúbicos de aire) y el consumo energético (medido en Kwh).

Otros factores a tener en cuenta pueden ser las temperaturas en cada época del año, el nivel de humedad relativa o la actividad física de los empleados. El sistema de climatización, la maquinaria, los procesos industriales o los productos almacenados son otros aspectos clave. También es importante evaluar la estructura de la nave, la superficie total y posibles elementos que obstruyan la operativa del ventilador.  Estanterías, maquinaria o zonas de trabajo de personal serían ejemplos de estos elementos.

Desde luego las características del producto son importantes. Entre ellas destacarían la capacidad de adaptación a las necesidades del espacio a acondicionar, nivel de ruido, el peso total, la necesidad de mantenimiento, el consumo de energía, la garantía, las medidas de seguridad que incorpora o la uniformidad de la corriente de aire que genera.

Pero no son menos importantes otros factores vinculados a las capacidades del proveedor. Smart Fan puede ofrecer la solución técnica óptima para la mejorar la eficiencia energética en la industria, en especial en instalaciones de grandes dimensiones. También dispone de un servicio técnico flexible que reduce los costes asociados a su instalación y a su mantenimiento.

“La eficiencia energética es un objetivo indispensable en entornos industriales y comerciales. Todas las soluciones de ventilación de Smart Fan están diseñadas para ofrecer el máximo rendimiento con el menor consumo”