La empresa de cosméticos tenía un enorme gasto energético en climatización, con aras de mantener acondicionado su almacén dentro de unos umbrales de temperatura y humedad con la finalidad de mantener las características intactas de sus productos.
Smart Fan llevó a cabo un estudio de ingeniería personalizado e implantó diferentes ventiladores industriales de forma estratégica, rompiendo la estratificación del aire, tanto en verano como en invierno. Además, el sistema de gestión está totalmente automatizado, se controla de manera autónoma, gracias a la medición de sensores de temperatura y humedad relativa, según la consigna establecida por el cliente.
El resultado fue superior al ahorro estimado, han conseguido alcanzar hasta un 70% de reducción de costes en climatización, además de otros beneficios intrínsecos. El cliente lo calificó de “UN ÉXITO ROTUNDO”.
Inclusive recibió una importante subvención del proyecto, gracias a las ayudas a fomentar el ahorro y eficiencia energética de la administración pública.